Tuve la oportunidad de visitar San Pedro de la Sierra, un pintoresco pueblo ubicado en la Sierra Nevada de Santa Marta. Desde muy temprano, partimos en un 4x4 desde Santa Marta, y el viaje nos regaló paisajes espectaculares con una mezcla de montañas, vegetación y pequeños arroyos que cruzaban el camino. La emoción aumentaba con cada kilómetro recorrido.

Al llegar, nos recibió el aire fresco y limpio de la montaña, junto con la cálida hospitalidad de los lugareños. Realizamos una parada en el emblemático letrero de bienvenida “Yo ❤ San Pedro” en donde contemplamos la majestuosidad y la calma de la sierra. La primera actividad del día fue una caminata por uno de los senderos más emblemáticos de la zona. Nuestro guía, un habitante local con conocimiento sobre la fauna y flora del lugar, nos llevó por un recorrido que incluía la visita a una hermosa cascada escondida. Allí, disfrutamos de un refrescante baño en sus aguas cristalinas, rodeados de vegetación y del sonido relajante del agua cayendo.

Después de la caminata, nos dirigimos almorzar en refugio serrano, en lugar encantador con unas visitar panorámicas hermosas, y donde te sentirás como en casa. Las opciones de almuerzo son muy locales, sin embargo, son opciones que tu paladar disfrutara de principio a fin, preparada con ingredientes frescos y locales, reflejaba la riqueza culinaria de la región. Luego de esto vamos hacia una finca de café cercana. Aquí, los propietarios nos ofrecieron una completa explicación sobre el proceso del cultivo del café, desde la plantación hasta la taza. Fue fascinante ver cómo se mantiene la tradición y la calidad en cada etapa. Como pueden optimizar el aprovechamiento del agua con nuevos métodos que se implementan para el lavado del café y como pueden aprovechar las oportunidades de optimización de cada una de las partes del café fue algo muy genuino. La degustación de un café recién hecho, con su aroma y sabor inigualables, fue uno de los momentos más destacados del día.

Por la tarde, tuvimos tiempo para explorar más el pueblo. Visitamos la iglesia principal, con su arquitectura colonial, y pasamos un rato en la pequeña plaza observando la vida tranquila de San Pedro de la Sierra. La jornada terminó con la visita a un pequeño lugar, en donde nos mostraron y explicaron el proceso de transformación de grano de café, pasando por el tostón, la molienda y los diferentes métodos de preparación, para así poder tener a taza perfecta entre sabor y calidad, todo esto de la mano de unos jóvenes baristas locales con mucho conocimiento. Por último, la imagen del sol escondiéndose detrás de las montañas fue el cierre perfecto para un día lleno de experiencias inolvidables.