Quebrada del Sol
Nuestra aventura hacia Mulkwakungui comenzó con un recorrido en un robusto 4x4, adentrándonos en la Sierra Nevada de Santa Marta. La travesía de 45 minutos por un camino destapado nos llevó a un mirador donde la vista del paisaje era simplemente espectacular, un preludio perfecto para lo que estaba por venir.
Al llegar a la vereda Quebrada del Sol, el guía indígena nos recibió con calidez. Tras un breve cruce de quebrada, descalzarnos fue el primer paso hacia una inmersión total en la cultura kogui. Nos adentramos en su territorio, donde un ritual de respiración y lavado de pies nos preparó para el encuentro con la comunidad. La ceremonia de limpieza espiritual, abrazando un árbol de caracolí, fue una experiencia profunda, permitiéndonos dejar atrás las energías negativas y abrirnos a las positivas.
La visita a Mulkwakungui fue una revelación. Vimos cómo los Arhuacos y los campesinos locales conviven en armonía, preservando sus tradiciones mientras comparten su vida cotidiana. La escuela, donde niños de diversas culturas aprenden juntos, reflejaba un hermoso esfuerzo por mantener vivas las costumbres mientras abrazan el presente.
Recorrimos el pueblo, admirando las artesanías que cuentan historias de su rica herencia cultural. La jornada culminó con un delicioso almuerzo campesino, acompañado de una muestra artesanal del cacao, que nos permitió degustar y aprender sobre este importante cultivo.
Regresamos con una profunda apreciación por la forma de vida kogui y una sensación de haber participado en una experiencia verdaderamente enriquecedora.