Nuestra jornada comenzó con una partida desde el balneario El Chorro, donde nos adentramos en la belleza natural de la Sierra Nevada de Santa Marta. El primer tramo de la caminata nos llevó río arriba, pasando por cultivos locales de banano, mango y yuca, mientras la mañana se llenaba de aromas frescos y sonidos de la naturaleza.

En nuestra ruta, visitamos un sitio sagrado para los indígenas Tayrona, un lugar cargado de historia y misterio. Descubrimos fragmentos de vasijas antiguas y reliquias que nos conectaron con las tradiciones ancestrales de la región.

Continuamos nuestro recorrido hasta una finca local, donde tuvimos un breve descanso y dejamos nuestros flotadores, listos para la siguiente etapa. La caminata nos llevó a la majestuosa Cascada El Saltillo, un espectáculo de aproximadamente 25 metros de altura en la Quebrada de la Danta. Nos sumergimos en sus aguas cristalinas, disfrutando de un snack de frutas frescas mientras nos maravillábamos con el entorno natural.

El descenso de regreso nos condujo de nuevo a la finca, donde un refrescante boli de frutas nos preparó para la siguiente aventura: el tubing en el Río Guachaca. Deslizarse por el río mientras la corriente nos llevaba fue una experiencia emocionante y revitalizante.

Finalmente, concluimos nuestra aventura con un delicioso almuerzo en El Chorro. Disfrutamos de auténticos platos locales, como arroz, ensalada, patacones, y opciones de pescado frito, carne, pechuga a la plancha o chuleta. La combinación de naturaleza, cultura y gastronomía hizo de esta jornada una experiencia inolvidable, dejándonos con recuerdos vibrantes de la Cascada El Saltillo y sus alrededores.