La jornada comenzó con la promesa de una aventura auténtica en el corazón de la Sierra Nevada. Desde el primer momento, el viaje hacia la Vereda Casa de Tabla se sintió como una transición hacia otro mundo. El trayecto en transporte nos llevó a través de paisajes que se volvían cada vez más exuberantes a medida que nos acercábamos al punto de partida del tubing en el río Buritaca.

El tubing fue una experiencia refrescante y emocionante, fluyendo suavemente por el río hasta llegar al poblado indígena Maleyi. Allí, nos recibió la autoridad indígena y el mamo, quienes nos dieron una cálida bienvenida. La comunidad nos ofreció frutas de temporada, una delicia en medio de la jornada, y nos sumergimos en una profunda inmersión cultural.

Aprender sobre el cáñamo, el fique y el algodón, así como la elaboración de artesanías y vestuarios, nos permitió entender mejor las tradiciones y habilidades que sostienen a esta comunidad. El poporo y los instrumentos musicales nos contaron historias de su rica herencia cultural.

El almuerzo en la comunidad, con opciones que iban desde pollo hasta sancocho, fue una verdadera celebración de la gastronomía local. Después, una caminata de 20 minutos nos llevó a la Cascada Doney, donde un baño refrescante bajo la cascada fue el cierre perfecto para una jornada llena de descubrimientos.

Regresamos a Santa Marta con una nueva apreciación por la rica cultura Kogui y la belleza natural que la rodea.